La propiedad del vehículo en un contrato de renting siempre reside en la financiera por diversas razones.
La propiedad del vehículo corresponde a Mobility Service. Todas las piezas y recambios, una vez instalados, serán propiedad de Mobility Service. En un contrato de renting, la propiedad del vehículo siempre reside en la financiera (o entidad de renting), en este caso nosotros, por las siguientes razones principales:
- El renting es un contrato de arrendamiento, no de compraventa. Como financiera, adquirimos el vehículo en el que estás interesado y te lo cedemos en uso, como arrendatario, durante un período de tiempo determinado a cambio de una cuota.
- Al finalizar el contrato, no tienes la obligación de comprar el vehículo, aunque pueda existir una opción de compra. Lo habitual es que el vehículo sea devuelto y se renueve el contrato con un nuevo vehículo.
- Mantener la propiedad del vehículo nos permite gestionar la flota de forma eficiente, realizar un seguimiento del mantenimiento, y encargarnos de la venta al finalizar el contrato.
- Al arrendar y no comprar te proteges frente a la devaluación del vehículo, ya que esta se asume en gran medida por la financiera al fijar el valor residual.
- Para las empresas, el renting puede tener ventajas fiscales, ya que las cuotas se consideran un gasto y son deducibles en el Impuesto de Sociedades. Esto es posible porque la empresa no es propietaria del vehículo.
En resumen, la propiedad del vehículo reside en la financiera en un contrato de renting porque esta es la que realiza la inversión inicial, asume los riesgos asociados al vehículo (depreciación, impagos) y gestiona la operación de renting como un negocio. Tú, como cliente, obtienes el uso del vehículo sin necesidad de realizar una gran inversión inicial y con la comodidad de tener incluidos diversos servicios en la cuota mensual.