El contrato de renting dura lo que acordemos ambas partes en el mismo contrato y puede ser prorrogado si lo deseas.
El arrendamiento tendrá el plazo de duración obligatorio para ambas partes que se establece en las condiciones particulares y se iniciará en la fecha en que el vehículo esté matriculado y que se encuentra a tu disposición para la recogida.
Finalizado el período de arrendamiento y, previa aprobación por nuestra parte, el contrato podrá prorrogarse por períodos mensuales. En este caso, continuaremos facturando el mismo importe mensual hasta la fecha efectiva de la devolución del vehículo.